BUENAS PRÁCTICAS GANADERAS: APROVECHAMIENTO DE BANCOS DE PROTEÍNA FORRAJEROS PARA ALIMENTACIÓN DEL GANADO

Mejorar la dieta del animal con una de mayor calidad nutricional para los rumiantes, contribuye a reducir las emisiones de metano por unidad de leche y carne, y aumenta el rendimiento de estos productos.

Las plantas forrajeras tienen todos los componentes de la nutrición, pero no necesariamente en la cantidad que necesitan las vacas.  Estos nutrientes son: energía, proteína, fibra, vitaminas, minerales y agua.

Para un rumen saludable, una vaca necesita que su dieta contenga no menos de 17% de fibra cruda.  Pero si consume forrajes muy toscos, no conseguirá la energía que necesita.  La vaca tenderá a escoger la parte de los forrajes con menos fibra porque ahí hay más energía y por ser más palatable.

En este sentido, podemos utilizar recursos alimenticios suplementarios producidos en la finca y que tengan un menor nivel de fibra, pero mayor cantidad de proteína y energía.

Recursos alimenticios locales suplementarios

Cuando los forrajes, incluyendo arbustos y especies de ¨hoja ancha¨ tienen un alto nivel de proteína y energía, y a la vez baja fibra, se clasifican como alimentos suplementarios.  Estos incluyen arbustos como Morera (Morus alba), Titonia (Tithonia diversifolia), Libertad (Moringa oleífera), Piñón cubano (Gliricidia sepium), Lino criollo (Leucaena leucocephala), entre otros. Con la incorporación de los recursos alimenticios suplementarios, se pueden reducir las emisiones de metano en 30%, especialmente cuando se incorporan diferentes arreglos de sistemas silvopastoriles para la producción de pastos y forrajes en las fincas, tales como: bancos forrajeros, cercas vivas, pasturas en callejones, otros.

Banco de proteína de Leucaena

¿Qué son los bancos de proteínas forrajeros?

Son árboles o arbustos forrajeros que son establecidos por medio de un sistema de cultivo que toma en cuenta la especie, el suelo, la asociación de varias especies, producción en secano o bajo riego, marco de plantación, densidad de siembra, frecuencia de cortes, aprovechamiento por los animales, entre otras variables.

Las hojas de los forrajes de bancos de proteína, usualmente tienen entre 16-24% de Proteína Cruda (PC), y más energía que los pastos del género gramíneas porque su digestibilidad (o aprovechamiento) es mayor.  En este sentido, si sustituimos el 25% o 30% del pasto en base a gramíneas por forrajes de bancos de proteína, podemos balancear la dieta en al menos un 13% de proteína. Esto equivale a 28-30 libras de forrajes verdes por vaca en producción.

 

Banco de proteína de Morera (Morus alba)

En la parte final de la lactancia, la dieta puede balancearse a un 12% de PC, lo que requeriría 20 libras de suplemento de forraje verde por día. En las vacas secas podría bajar hasta un 10.5% de PC.  Por lo que el pastoreo bien manejado será suficiente para el grupo de vacas secas.

Si no se cuenta con suficiente forrajes en los bancos de proteína, habría que utilizar suplementos de alimentos concentrados en energía y proteína, lo que podría resultar más costoso. Por lo que se recomienda su uso de forma estratégica, aprovechando estados fisiológicos del animal donde se obtiene una mayor producción.

Las especies utilizadas en la República Dominicana con mejores rendimientos y desarrollo  para bancos de proteína son:

  • Canavalia (Canavalia ensiformis)
  • Estilosantes (Stylosanthes sp.)
  • Guázuma (Guazuma tomentosa)
  • Jobo (Spondias spp.)
  • Kudzú (Pueraria phaseoloides)
  • Leucaena (Leucaena leucocephala)
  • Maní forrajero (Arachis pintoi
  • Morera (Morus alba)
  • Moringa (Moringa oleífera)
  • Piñón cubano (Gliricidia sepium)
  • Titonia (Tithonia diversifolia)

Cada una de estas especies forrajeras tiene requerimientos de suelos y clima diferentes, por lo que el establecimiento de bancos de proteína se establecerá de acuerdo a las condiciones locales de la finca.

Referencias:

Gerber, P.J., Steinfeld, H., Henderson, B., Mottet, A., Opio, C., Dijkman, J., Falcucci, A. & Tempio, G. 2013. Enfrentando el cambio climático a través de la ganadería – Una evaluación global de las emisiones y oportunidades de mitigación. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Roma.

Cruz, J. y Nieuwenhuyse, A. (2008), El establecimiento y manejo de leguminosas arbustivas en bancos de proteína y sistemas en callejones. Manual técnico No. 86. CATIE. 151 p.

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