La República Dominicana forma parte del grupo de Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID), cuyo territorio es considerado dentro de los más vulnerables a los efectos del cambio climático a nivel mundial. Según los resultados de estudios realizados recientemente que simulan diferentes escenarios climáticos, para el 2050 se podrían producir incrementos de temperatura en el país entre 1 y 3 grados centígrados y la reducción de las precipitaciones en un 15% en promedio en todo el territorio nacional, lo que tendría un gran impacto en la producción agropecuaria, ya que esta actividad depende directamente del clima.
Esta condición plantea un importante desafío, ya que se requiere producir alimentos para una población creciente ante un escenario con un clima cambiante, lo cual nos obliga a buscar soluciones tecnológicas y estrategias que contribuyan a transformar los sistemas productivos tradicionales en modelos más eficientes, rentables, resilientes, con bajas emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), donde se priorice la gestión integral de los recursos naturales (suelos, agua, bosque y biodiversidad) como factores clave para la producción agropecuaria sostenible.
Con la finalidad de contribuir como respuesta a este desafío nacional y global, desde el año 2010 la FAO promueve el enfoque de Agricultura y Ganadería Climáticamente Inteligentes, fundamentado en la promoción de acciones orientadas a mejorar la productividad y rentabilidad, fortalecer la capacidad de resiliencia de los sistemas productivos, así como reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), aumentar el almacenamiento de carbono en el suelo, como estrategia para adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático y garantizar una producción agropecuaria más sostenible sin comprometer los recursos naturales.
En este sentido, desde diciembre del año 2018 la FAO ofrece asistencia técnica al gobierno dominicano para implementar el proyecto “Promoviendo la Gestión Ganadera Climáticamente Inteligente en la República Dominicana” GANACLIMA-RD, con el objetivo de contribuir a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero mediante la implementación de modelos de buenas prácticas ganaderas orientadas a mejorar la productividad y la rentabilidad, al tiempo que reviertan la degradación de la tierra y contribuyan a disminuir la vulnerabilidad económica de los productores y productoras familiares de comunidades rurales.
Esta iniciativa es implementada por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y el Ministerio de Agricultura, con la participación del CONALECHE, DIGEGA-MEGALECHE, Banco Agrícola, IDIAF y FEGACIBAO, con el cofinanciamiento del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF, por sus siglas en inglés). Han sido priorizadas 8 provincias de la cuenca del río Yuna como área de intervención (Monseñor Nouel, La Vega, Duarte, Sánchez Ramírez, Espaillat, Monte Plata, Samaná y Maria Trinidad Sánchez), beneficiando a 700 productores y productoras de 16 organizaciones ganaderas con incidencia en esta zona.
La implementación de este proyecto se basa en cuatro componentes que se orientan a diseñar y validar una estrategia nacional a ser escalada como instrumento de política pública, para promover la transformación de la producción ganadera bovina en la República Dominicana, hacia una actividad más productiva y rentable, resiliente y baja en emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Para esto se ha priorizado la inclusión social y la participación activa de las mujeres mediante la implementación de acciones equitativas para impulsar oportunidades en igualdad de condiciones, transferencia tecnológica y buenas prácticas, capacitación y asistencia técnica, el desarrollo de mecanismos para incentivos financieros, mayor articulación entre actores de la cadena bovina a través de la promoción de alianzas público-privadas, el fortalecimiento de capacidades locales para monitorear las emisiones de GEI en el sector ganadero, conjuntamente con la difusión y gestión de conocimientCo.
A nivel de terreno, actualmente se ha iniciado el trabajo en 16 fincas ganaderas piloto (meta 30 fincas piloto), donde se implementarán una serie de buenas prácticas y tecnologías basadas en el enfoque de GCI, tales como uso y aprovechamiento de variedades de pastos y forrajes de alto rendimiento, manejo eficiente del pastoreo, sistemas silvopastoriles (cercas vivas, bancos forrajeros, otros), alimentación del ganado a partir de insumos locales, conservación de forrajes, mejoramiento genético, uso de registros técnicos, productivos y económicos (como herramienta para mejorar la toma de decisiones), gestión del estiércol para producción de abono y energía, buenas prácticas para mejorar la calidad de la leche, uso de energías renovables y conservación de suelos y aguas.
En términos de conservación de suelos y aguas, actualmente se implementa un programa de sensibilización de actores, capacitando a 22 extensionistas de la cuenca del río Yuna, en relación a las ventajas de introducir prácticas para conservar los suelos en fincas ganaderas, tales como el uso de abonos orgánicos, cultivos de leguminosas forrajeras para uso como abono verde, cobertura de suelos y para la alimentación del ganado, pasturas asociadas, introducción de árboles en potreros mediante la implementación de un programa de arborización de fincas ganaderas, uso de barreras vivas y muertas como prácticas para controlar la erosión, pastoreo rotacional, control estratégico de malezas, plagas y enfermedades, el uso eficiente de agua para riego, entre otras.
Con la implementación de estas prácticas se espera contribuir de forma directa a la conservación de suelos sanos y productivos en fincas ganaderas, mejorando la disponibilidad de nutrientes, reduciendo la contaminación del suelo, la compactación por efecto del pisoteo del ganado, la incidencia del sobrepastoreo, las pérdidas de suelo a causa de la erosión, promoviendo la actividad microbiana y la biodiversidad del suelo, mejorando la infiltración de agua y la aireación, así como el almacenamiento de carbono.
Los resultados obtenidos con otros proyectos que FAO implementa en la región de América Latina y Caribe, donde se promueve el enfoque de Ganadería Climáticamente Inteligente, como es el caso de Ecuador, han alcanzado incrementos en la productividad en torno al 18%, la reducción de las emisiones de GEI en fincas ganaderas en un 20% y el mejoramiento de la capacidad de adaptación al cambio climático en un 7%.
Desde la FAO continuaremos acompañando al gobierno dominicano en la identificación e implementación de soluciones adecuadas a las prioridades nacionales y globales, con miras a garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de la población en base a sistemas agroalimentarios más eficientes, resilientes, inclusivos y con bajas emisiones de GEI.
Para obtener mayor información con relación a este proyecto, favor visitar la Plataforma de Conocimientos sobre Ganadería Climáticamente Inteligente en R.D. https://ganaderiayclimard.do/