14/11/2019 Garantizar a futuro una producción ganadera sostenible en la República Dominicana, requiere incorporar nuevos modelos de producción que contribuyan a la adaptación al cambio climático, mitiguen las emisiones de gases de efecto invernadero y reviertan la degradación de las tierras en nuestras cuencas hidrográficas.
“Según resultados de estudios que simulan diferentes escenarios climáticos, para el 2050 se podrían producir incrementos de temperatura en el país entre 1 y 3 grados centígrados y reducción de las precipitaciones en un 15% en promedio en todo el territorio nacional, lo que tendría un gran impacto en la producción agropecuaria, ya que depende directamente del clima”, aseguró Daniel Valerio, Coordinador General del proyecto Promoviendo la Gestión Ganadera Climáticamente Inteligente en la República Dominicana (GANACLIMA-RD).
Valerio habló en la apertura del programa de capacitación dirigido al personal técnico de extensión de los ministerios de Agricultura y de Medio Ambiente que trabajan en la cuenca del río Yuna, con el objetivo de mejorar sus capacidades técnicas en temas como manejo ambiental y de los recursos naturales en las fincas ganaderas, servicios de extensión y buenas prácticas para una ganadería climáticamente inteligente, aplicación de herramientas para estimar emisiones de gases de efecto invernadero en fincas ganaderas y agronegocios.
Mientras que, Alcibiades Feliz, Director del Programa MEGALECHE y Felipe Reyes, Subdirector Pecuario de la región nordeste, ambos de la Dirección General de Ganadería, manifestaron la importancia de disponer de personal técnico actualizado para promover prácticas y tecnologías que contribuyan a transformar los sistemas de producción tradicional en modelos más sostenibles.
Promoción de una gestión ganadera climáticamente inteligente
El proyecto GANACLIMA-RD es desarrollado por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y el Ministerio de Agricultura, con la asistencia técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el cofinanciamiento del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF, por sus siglas en inglés) y con la colaboración del CONALECHE, DIGEGA-MEGALECHE, Banco Agrícola, IDIAF y FEGACIBAO.
Esta iniciativa piloto se desarrolla en la cuenca del río Yuna del 2019 al 2021, y se propone reducir las emisiones de gases de efecto invernadero mediante la implementación de modelos de buenas prácticas ganaderas para mejorar la productividad y la rentabilidad, al tiempo que reviertan la degradación de la tierra y contribuyan a disminuir la vulnerabilidad económica de los productores y productoras familiares de la zona de influencia.
Entre otras acciones, se fortalecerá las capacidades nacionales para el Monitoreo, Reporte y Verificación (MRV) de las emisiones de gases de efecto invernadero, causadas por las actividades ganaderas que se realizan en las cuencas hidrográficas del país.
Cuenca del río Yuna registra gran presión hídrica
La cuenca del río Yuna es la tercera cuenca más grande del país con un área de 5,363.37 kilómetros cuadrados. Nace en la cordillera central y su largo recorrido de 203 kilómetros termina en la Bahía de Samaná. Se considera como una de las más importantes del país, por su producción agrícola. La precipitación promedio en la cuenca es 1,641.4 milímetros, por encima del promedio nacional. El grado de presión hídrica es de 58%, según explicó Fidel Pérez, especialista en Gestión de Recursos Hídricos durante la capacitación.
Pérez manifestó que los principales problemas que enfrenta esta cuenca son: la contaminación por aguas residuales, la falta de planificación, la baja eficiencia del riego, la deforestación y la consecuente erosión de los suelos.